sábado, octubre 28, 2006

Me enamore de un ángel
Blanco y orgulloso
Corrosivo y noble
Que dejo los caminos sucios y sollozos

Saturado de vida y carne
Con el instinto maltratado
Entiendo sobriamente el aliento de tus sienes
Y recaigo al costado de tu ausencia

Ansió ver los desiertos de tu esencia
Tocar las ideas de tu abandono
Derrotado por caricias consternadas
Del caminar sufriente de tus besos

Es la ocasión para adentrarme a tus pesadillas
Percibir el sudor de los miedos y las palabras
Rijosas de espíritu llenas y explosivas de cimientos
Lugares donde la cordura alucinaba

En la eternidad perdida, colapsada
En sonidos hirientes; salados y cargados
De oculta tristeza, en el néctar de tu adiós
Azul como tu disipada conciencia
Agazapada en los hilos de una sensibilidad
Estrangulada y ultrajada

Te perdí por el recordar
De tus inquietantes y duros pensamientos
Caricias intransigentes de autoestima
Robado por el violento amor que rodó
Por tus membranas

Hoy te aburres de mis tristes, infectados
Y sufridos remordimientos que como rayo
Han persuadido la distancia y eres el hilo
Quemado de esta historia vulgar y transgredida
Por no decir infame y persuasiva
ES COMPLICADO SIN ENTRAR A TUS OJOS
Ver el atardecer incendiarse
En un suspiro perdido en el horizonte
El sol que recae en tu cara
Forma las bases para vivir

Mirando la vaciedad del mundo
Como zopilotes comiéndose mis sesos
Incesante martillar de almas
Y los vagabundos vuelven el corazón por armas

Divina tranquilidad de los mares en huelga
Sufrimientos presos en islas calurosas
Fuego ahogante donde creció la embriaguez
Fino techo de sombras y muerte
CAMINAREMOS DE LA MANO por la orilla de tus sueños
Vaciaremos la desolación que prenden las llanuras
De la existencia amarilla en los mares contaminados
De tierra fértil

Llenaremos los espacios sin vida
Que derraman luz en las fronteras del deseo
Acurrucados amaneceres florecerán
En el portal de tus páginas vírgenes

Los recuerdos y deseos se volverán ceniza
Que volara por indiferencia y se llevara
Las lagrimas grises y pesadas que han corrido
Por estos ríos cerrados y quemados
FIGURA DE CRISTAL esperando
Recibir calor o frío
Siempre dispuesta al mundo
Y negándote a mí

Un arco iris alcanzando las cumbres
De la armoniosa desolación
Besos baratos y cansados
Curiosos canarios centraron
Su color caliente
En cazos degollados donde debería estar

El alma que se alejo de ti
Y hoy vuela sola y sin destino
Queriendo encontrar un mundo vació y lleno
Donde te pierdes preciosa y dura
Un instante duro el viaje
Al centro de tus labios espumosos
Que me cautivaron para siempre
Los ataúdes se cierran y buscan respuestas
En la tierra que cae y crea sonidos agudos
Que los cobija, los llena, los desaparece

¿Qué haces ahora?
¿Qué cuerpos son el recipiente que tocan tus sustancias?
¿A que idiota le cortas las alas y sufre?
¿A quien cubres con tus sabanas de orgullo y de carne?
¿Solo incrementas tu orgullo y llenas tu carne?

No solo es llenar y vaciar como veo que tú crees
¿Qué hombro es el techo de tus lágrimas?
¿Tienes? ¿Dónde esta?
¿Dónde estas? ¿Por qué te pienso y no me dueles?
¿Por qué ahora los latidos no salen al espacio y te iluminan?

Esa espina se mueve y no sangra
Las cascadas llenas de odio como antes
Que estabas con tus sinsabores
Tienes mi recuerdo neutro

Ya no cortas ni desgarras los telones polvorientos
Y mojados
Recuerdo pesadamente
El color anhelado de tu cuerpo

sábado, octubre 07, 2006

VII

PELIGROSAMENTE ADICTIVA

Fue una bocanada eterna y naranja
Como el sol ocultándose
En el centro salado del mar
La marea creciente y espumosa
Crecío hasta derramarse en finas
Lagrimas punzantes

Ahogado, lleno del tranquilizante
Y dulce ambiente
Perturbado por el comienzo de tu
Dependencia e idolatría
Que son semillas en las calderas frías
De los llanos hambrientos

Los corazones giran hasta encontrarse
Y oponerse, morderse, arder, odiarse
Necesitarse, buscarse,
Y morirse y fugarse

Cuerpo rádiente y ardiente
Que termino con el aire del mundo
Y lo paralizaste a tus pies
Regrese al centro de todo influenciado
Por tus tiernas risas, fina y penetrante
Voz, como orquesta clásica
Tocando un progresivo ritmo

Cascadas de hielo infectadas con palabras
Que se cortan, y sus miradas se encuentran
Y se extinguen y diluyen en el fondo
De tus ilusiones

Conozco lo principal y necesario
Para sobrevivir en la calle
Pero no para reproducirme en tus
Mejillas, barreras de escombros
Plateados y grises como el interior
Confundido de mi mente
Lleno de todo y completo de nada

Satisfecho de percibir el derrumbe
Del mundo vacío que rasgo mi pecho
Tratando de desaparecerme y ver los
Atardeceres morados estallando
En la realidad de los valles
Y mesetas de sueño

Perfecto fantasma tomador de sueños
Que le habrás hecho a los míos, y los tuyos
Y los de ella, por qué no los metiste
En un costal forrado con terciopelo azul
Y cierres de concreto, y fundirse a través
Del olvido oscuro y persuasivo
Como el camino a tus insaciables caprichos
Nocturnos y quererte aún de mi muerte

Cambiaré estos zapatos apretados
Y sofocantes como el recuerdo de tu lengua;
Aspera y juguetona o el grado exacto
En que tu piel se abría al paso de mis dedos
Evaporándose de esperanza y la imagen
De tu interior, sola, hincada y arrinconada
En la irrealidad; llorosa, la actitud
Precisa para devorarte, con esa sed
De lo posible e imposible

Cambiare mi traje de diario
Por uno que denote mas categoría
El camino ha cambiado, necesito otra apariencia
No basta con imaginar lo placentero que será
Perdernos en las vibraciones, necesito hacer algo,
No desesperar y correr por todo, que al final es lo
Que termina con todo y lo tritura

Como será el amanecer con ella
Y no sufriendo de ti
Nacer en una isla inmensa de bordes y cimas
Calurosas donde las montañas son burbujas
Y el cielo se nubla y llueve
Cuando así lo decida

Formas existentes y crecientes imanes
Cargados en los suelos de tus senos
Finas joyas pulidas y me infecto
Con ese sabor agridulce y necesario
Como el saber que tus sombras crecen
Por las laderas de los muros naturales
Del paisaje

Fronteras tímidas que con sus luces
Olvido y ya no aparece como esa
Daga que no podía salir sin doler y
Matar a cada momento en que
Recordaba lo que fue sin ser

No espero que las rosas llenen mi
Nuevo jardín espacial, solo las tendré
Ahí para llenarme de ellas pero
Sin que duelan y evitar la sequía
Que ese pasado ya no vuelva
Que no inquiete y deje ser libre
Para explorar los desiertos que
Me tope en uno de los últimos
Viajes explorando las entrañas

miércoles, octubre 04, 2006

ADIOS VI

Te dedico toda la basura que produce mi sangre
Cuando empalma en mi corazón
Puedes incendiarlo en los cielos del olvido
Chispeante De esos ojos de ángel
Saliendo por las alcantarillas
Del diminuto paraíso

Son tuyos los escombros
Afilados y tristes y negros y rotos
Pequeñas montañas
Que de mis líneas emanan
Y buscan acantilados en esta mente transgredida
Por un mundo común
Como un perro vagabundo
Incapaz de tomar racionalmente
Los infiernos de donde brotan los espíritus
Que lo llevan al último viaje, nocturno, hambriento

Deposito en tus manos las noches sin sueño
Un panteón de ilusiones
Donde yace la claridad
La conciencia es un anillo brillante
Que adorna por la superficie
El dedo de una doncella olvidada

Es para ti todo el orgullo hirviente
Que ha fundido la necesidad de tus labios escamosos
Y tu compañía traicionera
Botellas vacías, quebrantando y rasgando
Las neuronas sobrias, consumidas
Como depresiones caminando en el bosque
Buscando almas en celo para devorar
Con sus tentáculos letales

También te ofrezco cariñosamente
Las pesadillas continuas que avivan
Las llamas de los miedos
Como las fotografías que dedicas a los vivos
Se nutren de ti, te succionan la carne
La desesperación de la altura
El terror de ahogarme en el aire; respirándote
Cayendo hacia la tierra que duele, que tiembla; que suena

Te dedico mis entrañas corrosivas
Salen por la garganta infectadas de coraje
Bilis radiante como el borde de tu figura
Flotando en las corrientes del silencio
Pronunciando así, lo que no soy para ti
Todo este desperdicio de neuronas vibrantes
Se arrumbaran en el mapa inseguro de tus decisiones

ADIOS V

Tus piernas agitadas Invaden las sombras
Como tus labios que más Arden, cuando vienes y te vas
Buscaba solo adorarte Con guantes blancos
Para no corromperte cuidando siempre no transgredir tu orden

Respirando tu inocencia Y cara de niña;
Rosa como pétalo incendiado,
Quemado en sus raíces y resplandeciente en sus flores
De algún sentimiento olvidado

Escondido en tu recuerdo Espectro que no muere,
Si devora, Latente sensación asechando
No terminas por sucumbir y derrotar
Y comíamos manjares vírgenes;
Danzaban cuervos
Esperando el rodar de una migaja derrumbándose por tu sexo

Buscas esa imagen paterna
Alguien que jale tus entrañas, la sangre para protegerte
Solo así crees que es el amor
Y los ácidos corrosivos, que antes burbujeaban
Y vaciaban mis adentros; me corría sobre tus huesos

Las ropas caían sistemáticamente, precisas, sin errores,
Moviéndose al compás musical en los humos de la noche,
Todo fue exacto, pero tú nunca lo supiste
Los colores de tu carne inflamada, deseosa; esperando
Descendías sobre mi pecho
Infectando la atmósfera de olores

Y no es así, eres tan envidiosa que no soportas
Que sea libre y te quiera y desee más que tú,
Viendo al espejo estrellado desde el fondo
No concibo el ahora y el después

Un lugar sin ocupar, duele como el saber que respiras
Y te agitas, gritas, lloras, sudas, resplandeces.
Y no es a mi lado, ni enterrada; yaciente de mis pies,
Ni flotando sobre mi aura. Ni mirando mis ojos

La necesidad latente que me mires, Internado y derrotado
Me llevabas abrazado, miraba el atardecer a través de tus pupilas
Tiene olor a despedida, sabor a orgullo carcomido
El dolor congelando a una lagrima, respiración partida por tu odio
Llegaste tan fácil a estas tierras áridas un corazón invadido de sequía
Y una noche sin estrellas

Tenía la esperanza de caer como gota hirviente al fondo de tu cama,
Limpia y dolorosa Comía libremente tus moronas,
Pedazos de vidrio filosos y brillantes que al digerirlos,
Rasgaban y dolían y me mantenían vivo;
Llenaba vacíos Con tus escombros
Mi s ojos se llenaron al tocarte, esos pechos que fueron míos
Variables que algún día me pertenecieron

Fugaces aventuras, traslucían sobre tu cama y yo no me prendía,
Lagrimas de acero, se prenden entre líneas y curvas;
Mis letras son ejemplo de tus muslos
Y embriagaba los amaneceres con las caricias;
Pocas, que sé derretían en la ebullición de tus pezones

Que ganamos al destruirnos
Tu orgullo creció como enredadera y pereció en el infierno de tu ego
O mi autoestima fue y esta sepultada en las profundidades corrosivas
Del cielo azul quebrantado e inexistente
A los muertos se les olvida,
Se funde su mirada en lo material del sistema,
Al cual eres fiel y seguidora

Y ahora todo funciona mejor, mal pero sin ti,
Eso es ganancia, las almas terrenales son las peligrosas,
Quieren todo, matan por nada, exprimen el aire y la razón de los indefensos
Y llenas los placeres de cualquiera
Eso es bueno para los ejércitos de demonios danzantes,
Pero que hay de ti, solo quedarás abandonada,
Llena de insectos; presa de ratas; presa de otro ser

ADIOS IV

El infierno siempre arde
Su calor inquietante no termina
Como la verdad escondida en una caja fuerte
Esperando ser descubierta y difundida
La llave de tu cuerpo
Abierto a todo el mundo
Como murallas devastadas por un soplo perverso
En el oasis negro cultivado en tus demonios

El silencio es la excusa más pobre y peligrosa
Tan eficaz ignorar y no pensar ni en un carajo sentimiento
Mostrando el cuerpo y mente cuasi transparente
El sudor recorre la piel y moja las comisuras de la carne
Los ojos buscan una línea de sonido
En la fuente de tu monumental y carnosa boca
El cerebro le reclama a las tripas él haberle convencido
Y se revuelcan y desaparecen y se intoxican y se muerden

Las lágrimas empapan las pupilas de hierro
Y reflejan en un océano iluminado por bloques de hielo
Como flechas consumiendo las estrellas subterráneas
Creciendo por la vereda estéril
Con serpientes como presas y auroras tambaleantes
Entre el vivir mañana y no seguir hoy
En medio de esta noche ensangrentada

El saber de mis fracasos anteriores desapareció en las llagas
Intoxicadas con tu sonrisa de yeso y removió las arenas
Al borde de un pantano cayendo a tu regreso
Un suicidio involuntario en los espesos fondos distantes
De tu corazón encarcelado y puertas que se cierran
Ciudades que tiemblan cuando la marea
Resplandece a tu silencio desbocado

domingo, octubre 01, 2006

ADIOS III

Las cortinas blancas
Son el telón de la noche
Quiero pertenecer a esos cristales
Que atrapan los baños de luz
Del sol ausente
Y los envía
Y se pierden en tus pupilas

En la antesala del quirófano
Donde se abrirá tu pecho
Y quedaran ladrillos sin color
Y esta encendida la vida que se desprende
De la atmósfera

Te encuentro en esa línea
Del cortado cristal
Chispas sucias que se transportan
Como ojos voraces
Llenos de tinta morada
Como mares infectados de corcho
Derramando espuma y corriendo
Por el interior de tus muslos
Amarillentos como el sol derretido y naciente
De los planetas que se han evaporado
En las manos; esperando tu reacción

ADIOS II

Una orilla flotaba en el concreto
Los carros circulaban como estallidos de luz
Mi ser pedía a gritos un aventón
Decidí irme en una onda musical grave
Y me perdí en un viaje pausado
Y con requintos deliciosos

Recargado en la vaguedad de mis pensamientos
Observé tu silueta al desfigurarse en mi olvido
Dejabas de existir por la desaparición de tus sentidos
Luna maquillada de amor para desviar la atención de la razón
Que ha sido fusilada con los instrumentos de la represión
Y es una barda cercada con púas incrustadas en mi memoria
Al desangrarme, corres por las cañerías
Al igual que los desechos

Ordenando los escombros encontré el pretexto
Para contrarrestar tú presencia
La misma mirada decidida; sin pecados
Sobria como para quemarme en sus pupilas
Y ya como ceniza adherirme a sus huesos

Las formas de su rostro definida y moldeada
Por un artista que pule princesas
Y ese color de piel que ilumina los campos
Verdes con su sombra y radiación

Sus piernas queriendo explotar
En la cima de mis hombros y quejarse
Su boca; hoguera deliciosa donde pienso olvidarte
En cada mordida tierna de lujuria
Recorriendo sus labios; murallas abiertas
Donde yace un tesoro en otro valle de carne
Recién explorado y lejos de ti

ADIOS I

Tus latidos son como la voz
De los desmemoriados sucumbiendo
Lenta y pesadamente en los desfiladeros,
Reproduciéndote a través del eco;
Enfriado por el dolor de tus vestidos que caen
Al ritmo eficaz y electrónico sobre la alfombra
Sucia de ceniza inerte

Envases de vida corroída y desperdiciada
Hierba que crece en las raíces del caos
Y el orden de lo establecido
Tu cuerpo bien hecho
De madera fina, de árboles robados
Para tu surgimiento

Selvas que brillan en la llanura naciente de tu vientre
Dispuesto a amar y chorrearse en infinitas chispas
Que al mojar ensangrientan tu vuelo y el ambiente
Virus perverso; caníbal incesante, de corazones destapados
Y llorosos

Soledades casadas con el destino y diluidas
Con la incongruencia, rebelde por naturaleza
En un cuarto de vicios y sexo

Te encuentro recargada en mis muslos
Escribiendo poesía sucia y maltratada
En los renglones pavimentados de tu espalda
Un mantel de seda roja recubre finamente
La región baja y eleva mí imaginación
Y te protejo del frió y mis palabras te bañan de oro
Para que no te desgastes y seas eterna y mía
Y de nadie y tus brazos y piernas y todo

Falta un beso frívolo para pactar mis esperanzas
Y tu eternidad en mi cabeza
Como cocina en un restauran de destinos asados
Y los cactus espinosos te hinchan los dedos
Y piensas y sientes

Me aceptas por tu embriaguez de autoestima
El olor de tus rincones se desvanece en el camino
Y el olvido hace cambiar el portarretrato de tus ojos
Y lo clavo en otro lugar de la sociedad ardiente
Un poco mas a la derecha; donde ya no duelas