miércoles, octubre 04, 2006

ADIOS V

Tus piernas agitadas Invaden las sombras
Como tus labios que más Arden, cuando vienes y te vas
Buscaba solo adorarte Con guantes blancos
Para no corromperte cuidando siempre no transgredir tu orden

Respirando tu inocencia Y cara de niña;
Rosa como pétalo incendiado,
Quemado en sus raíces y resplandeciente en sus flores
De algún sentimiento olvidado

Escondido en tu recuerdo Espectro que no muere,
Si devora, Latente sensación asechando
No terminas por sucumbir y derrotar
Y comíamos manjares vírgenes;
Danzaban cuervos
Esperando el rodar de una migaja derrumbándose por tu sexo

Buscas esa imagen paterna
Alguien que jale tus entrañas, la sangre para protegerte
Solo así crees que es el amor
Y los ácidos corrosivos, que antes burbujeaban
Y vaciaban mis adentros; me corría sobre tus huesos

Las ropas caían sistemáticamente, precisas, sin errores,
Moviéndose al compás musical en los humos de la noche,
Todo fue exacto, pero tú nunca lo supiste
Los colores de tu carne inflamada, deseosa; esperando
Descendías sobre mi pecho
Infectando la atmósfera de olores

Y no es así, eres tan envidiosa que no soportas
Que sea libre y te quiera y desee más que tú,
Viendo al espejo estrellado desde el fondo
No concibo el ahora y el después

Un lugar sin ocupar, duele como el saber que respiras
Y te agitas, gritas, lloras, sudas, resplandeces.
Y no es a mi lado, ni enterrada; yaciente de mis pies,
Ni flotando sobre mi aura. Ni mirando mis ojos

La necesidad latente que me mires, Internado y derrotado
Me llevabas abrazado, miraba el atardecer a través de tus pupilas
Tiene olor a despedida, sabor a orgullo carcomido
El dolor congelando a una lagrima, respiración partida por tu odio
Llegaste tan fácil a estas tierras áridas un corazón invadido de sequía
Y una noche sin estrellas

Tenía la esperanza de caer como gota hirviente al fondo de tu cama,
Limpia y dolorosa Comía libremente tus moronas,
Pedazos de vidrio filosos y brillantes que al digerirlos,
Rasgaban y dolían y me mantenían vivo;
Llenaba vacíos Con tus escombros
Mi s ojos se llenaron al tocarte, esos pechos que fueron míos
Variables que algún día me pertenecieron

Fugaces aventuras, traslucían sobre tu cama y yo no me prendía,
Lagrimas de acero, se prenden entre líneas y curvas;
Mis letras son ejemplo de tus muslos
Y embriagaba los amaneceres con las caricias;
Pocas, que sé derretían en la ebullición de tus pezones

Que ganamos al destruirnos
Tu orgullo creció como enredadera y pereció en el infierno de tu ego
O mi autoestima fue y esta sepultada en las profundidades corrosivas
Del cielo azul quebrantado e inexistente
A los muertos se les olvida,
Se funde su mirada en lo material del sistema,
Al cual eres fiel y seguidora

Y ahora todo funciona mejor, mal pero sin ti,
Eso es ganancia, las almas terrenales son las peligrosas,
Quieren todo, matan por nada, exprimen el aire y la razón de los indefensos
Y llenas los placeres de cualquiera
Eso es bueno para los ejércitos de demonios danzantes,
Pero que hay de ti, solo quedarás abandonada,
Llena de insectos; presa de ratas; presa de otro ser

1 Comments:

Blogger Filos en Mundo de Sofía said...

No se si la intención es no despegarse de su sexo, de su forma de ser, de eso que atrae y que atrapa y a la vez la necesidad de alejarse de dejarla, de saber que ella no es lo que tú esperas.

Sólo dale un poco más de unidad.

Muy buenos.

Elva*

10:59 a.m.  

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