ANGEL NEGRO

Habitante dorado del medio día
Tus vestidos oscuros protegen lo limpio
De tus corrosivas venas
Cristales puros
Como si estuvieras
Desnuda en la cama del infierno
Esperando que te entierren los colmillos
Y los dioses te hagan sentir que floreces

He dormido soñando
El rasgar de mi espalda
Rendida a tus uñas, hundidas como pozos
Guardando un tesoro
Que se fundirá en tu mirada
Y gritaras de placer, lloraras de abandono
Gemirás de recuerdo

Te tomare como cuervo hambriento
Llenado del color violeta iluminando
La parte baja de tus ojos
Marcas profundas

El sol se vacía en tu cuerpo
Tus ropas y accesorios
Nocturnos, descienden levemente
Al costado de un altar encendido
Como un diamante explotando de pasión
Y nos bebemos

Me cobijo bajo la sombra de tu pelvis tupida
Lleno de tus muslos extensos
Hipnotizado en un cuarto con tus pechos erguidos
Te estrecho con caricias sucias y palabras claras