martes, julio 04, 2006

UN ARMA ESTA POR DISPARARSE

no quiero ser yo quien jale del gatillo
embriagado de celos, imaginando tus gemidos,
taladros inmensos, destruyendo los mosaicos de tu piel roja

aterrizan aves en tu espalda, bañada de gotas,
de tu alma cansada, abren tus alas,
Devoran tu cuerpo en mi mente; se reproduce.

Los muros que cuidan tu orgasmo cierran mis cicatrices
Impiden moverme, estoy viendo tu goce, tu zigzageante deseo,
No se distingue la cara de tu verdugo que se desvanecerá cuando
Lo sacrifiques, porque eres eso, una ladrona de sueños,

Tus ojos son la entrada al infierno, a una prisión interna
No cruces esa puerta me digo; volteo y es tarde.
El sol quema mi nuca, me vas desvistiendo con tu historia
Llenas cada poro sensible, destruyes mis puentes, colgantes,
Frágiles, salvadores.

El agua que de ti corre complacida
Va formando en ti rocas volcánicas con tu color.
Hoy alguien saltara desde una torre sin fin
Se desintegrara en el aire
Explotara en mil pecados
No quiero ser yo, me rehuso a ver, ojalá que seas tu.