domingo, septiembre 18, 2005

Rompiste el reloj de mi vida
El tiempo se cayó en mil moronas
No estaba nada, solamente tu carne
Que toma cualquier forma
La del aire, el sillón, la mía

Esa respiración de deseo
Que enloquece mis sentidos
Tu piel suave que se deja tocar
Que quiere ser mordida

Esos labios que al besarlos
Pruebo la eternidad, el placer,
Mi muerte.

Bebo sorbos de esperanza que no existe
Que no acaban con mi sed
De pronto el segundero camina
Siento los labios secos, vaciados, te has ido.

Opc dixit